Los medicamentos bajo receta matan a 200.000 estadounidenses cada año. Mientras el número crece, una gran parte de los ensayos clínicos se llevan a cabo en el extranjero -en pobres, sin hogar y localidades marginales – a donde la FDA no llega y donde los errores conducen a la tumba sin apenas litigios. En 2008, muchos de los ensayos clínicos presentados a la FDA se realizaron en Turquía, Estonia, Rumania, Túnez, Bangladesh, Malawi… Las 20 mayores compañías farmacéuticas con sede en EE.UU. realizan más de la tercera parte de sus ensayos clínicos exclusivamente fuera de EEUU. Es más barato, es más fácil reclutar pacientes, los reglamentos son menos estrictos o inexistentes, el riesgo de litigios es insignificante y la FDA no hace seguimientos. Ninguna preocupación ética. (Enviado por Fernando Comas, Pharmacoserias).

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