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http://www.bmj.com/content/348/bmj.g22

La medicina basada en la evidencia (MBE) no pudo caer más bajo durante la década de los 90. Rechazábamos el ejército de representantes farmacéuticos porque en su material promocional no había evidencias. Pero la industria de los medicamentos se dio cuenta de que la MBE era una oportunidad más que una amenaza. Una investigación, sobre todo cuando era publicada en una revista prestigiosa, valía más que miles de representantes de ventas.

Hoy la MBE es una pistola cargada en la cabeza de los clínicos.

«Lo haces mejor cuanto más evidencia», susurra, sin dejar espacio para la discrecionalidad o el juicio.

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http://www.bmj.com/content/344/bmj.e3502

La MBE es ahora el problema, lo que alimenta el sobrediagnóstico y el sobretratamiento

Ya ves, sin «evidencias» no hay sitio para ti en la mesa de las Guías de Práctica Clínica. Este es el sesgo fundamental, el elefante en la habitación, ya que los fondos de la industria controlan y financian la mayoría de la investigación. De este modo, la industria de los medicamentos y la MBE han legitimado diagnósticos ilegítimos y ampliado la utilización de los medicamentos; ahora los médicos ya pueden recetar una pastilla para cada enfermo.

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http://www.bmj.com/content/347/bmj.f6598

 

Los mil millones de prescripciones al año en Inglaterra en el 2012, un 66 % más en una década no refleja un verdadero aumento de la carga de la enfermedad ni el envejecimiento de la población, solo una polifarmacia supuestamente basada en la evidencia. La misión corporativa de la industria es hacernos a todos enfermos independientemente de cómo nos sintamos.

En cuanto a los programas de cribado basados en la evidencia, no se trata de cosechadoras de bienestar sino de productoras de sobrediagnósticos y miseria.

La investigación clínica corrupta es difundida gracias a una mil millonaria inversión en comercialización y promoción. Por el contrario, los críticos estamos desorganizados y no tenemos más que pancartas y un par de rotuladores para trasmitir nuestro mensaje. De todos modos, nadie quiere escuchar a los tediosos pesimistas. 

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http://www.bmj.com/content/347/bmj.f6980.long

¿Cuántas personas se preocupan de que el grueso de la investigación esté contaminada con el fraude, la farsa diagnóstica, los datos de corto plazo, las variables subrogadas, la mala regulación, cuestionarios que no se pueden validar y resultados estadísticamente significativos pero clínicamente irrelevantes?

Los expertos médicos que deben proporcionar supervisión «están en el ajo». Incluso el NICE y la Colaboración Cochrane incluyen a autores con conflictos de interés, que pueden tener sus agendas predeterminadas. Los fundamentos de la MBE están dañados sin que ni académicos, ni científicos, ni clínicos, ni reguladores hagan nada

¿Qué podemos hacer?

1) Deberíamos reconocer primero que tenemos un problema. 

2) La investigación debería centrarse en lo que no sabemos.

Deberíamos estudiar la historia natural de las enfermedades

Deberíamos investigar sobre intervenciones no farmacológicas,

Deberíamos cuestionar los criterios diagnósticos

Deberíamos investigar los beneficios reales a largo plazo de los medicamentos

3) Deberíamos ser exigentes con los conflictos de interés

4) Deberíamos fomentar el escepticismo intelectual.

 

 

No hacer frente a los fallos de la MBE es un desastre

Un desastre que, me temo, nadie quiere ver.